Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer

¿ Una grieta entre géneros ?

La violencia contra la mujer en el mundo  cobra cada año millones de víctimas.  Calladamente,  una gran masa de féminas,  en algunos países más que en otros, es objeto de  torturas  físicas, sexuales o sicológicas.

Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, en recordación a las hermanas Patria Mercedes, María Argentina Minerva, y Antonia María Teresa Mirabal, destacadas activistas políticas dominicanas asesinadas en esa fecha, pero en 1960, por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

Especialistas en el tema, consideran que la causa principal de este flagelo  en el orbe es  la desigualdad de género  en sociedades patriarcales, machistas, donde la mujer es discriminada de cuantas maneras es posible.

Pero la violencia de género, no es sólo el atropello del marido  contra  su cónyuge. También es la que ejercen  los hombres con los que  viven,  ya sean el padre, hermanos e incluso los hijos.   Es mucho más amplia y  escalofriante. He aquí algunas estadísticas:

• 60 millones de niñas “han desaparecido”, principalmente en Asia, como resultado del aborto selectivo (resulta más práctico tener un descendiente varón, por tanto las niñas se abortan o en el peor de los casos se asesinan por sus propios padres en el momento de nacer).

• Cada año, 2 millones de niñas, entre los 5 y 15 años de edad,son incorporadas a la prostitución o pornografía.

• Cada año,  4 millones de niñas son compradas y vendidas con destino al matrimonio, la prostitución o la esclavitud.

• Más de 130 millones de mujeres sufren cada año mutilaciones genitales.

• En 53 países sigue siendo legal la violación dentro del matrimonio.

• Cada año, las distintas formas de violencia contra las mujeres, hace aumentar los casos de suicidio como causa directa.

En muchos países se han decretado  leyes que les garantizan una mayor protección, e incluso penalizan a sus agresores. En  otros,  los abusadores le son indiferentes a la justicia.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas  estima  que entre 85 y 114 millones de mujeres y niñas, la mayoría residentes en África, el Oriente Medio y Asia, han sufrido la mutilación de sus genitales.  Horrible práctica que además de dolorosa, puede provocar infecciones y hasta la muerte, teniendo en cuenta que  se realiza en medios sin condiciones higiénicas.

Los hombres en esas culturas acostumbran a no casarse con las que no hayan sido sometidas a la circuncisión,  las consideran "sucias", y aunque en algunos países se han promulgado leyes que consideran esa practica un delito y lo sancionan, la mutilación genital femenina continúa siendo un problema grave.

La  violencia contra las féminas adopta diversas formas de acuerdo con el país donde viven.    En un elevado número,  no se reconoce el derecho al aborto, aún cuando se trate de jóvenes violadas, con padecimientos físicos graves o de un hijo no deseado.

La Iglesia Católica se ha opuesto a ello de manera radical y  por su negativa y la de los gobiernos que siguen esas  ideas,  unas  78 mil mujeres fallecen cada año por la interrupción de embarazos de forma insegura.  En algunas naciones,  los abortos clandestinos representan una de las primeras causas de muerte materna.

En Cuba

En la Mayor de las Antillas,  la Constitución brinda igualdad para todos sus ciudadanos. Fue Cuba la primera nación en suscribir y la  segunda en ratificar la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.

Aunque  no de forma mayoritaria, en la práctica, de lo escrito a lo hecho,  hay un largo trecho  y  todavía en la Isla el  machismo  impera en familias donde los  hombres  piensan que la cocina,  el resto de los quehaceres domésticos y la educación de los hijos, son tareas exclusivas de las mujeres y por tanto,  contribuir a su realización o compartirlas, menoscaba su virilidad.

Vale destacar, que los hechos de violencia en Cuba no quedan impunes y en los casos de agresiones físicas que aún subsisten, las féminas disponen de instituciones como  las  Casas de Orientación y Ayuda  a la Mujer y la Familia y además,  del respaldo  incondicional de las autoridades.   

Con empeño y mucho  sacrificio personal, las cubanas   han ido en buena lid ganando espacios dentro de la sociedad, y actualmente no hay sector de la economía, política, cultura, salud, que no cuente con su presencia.   

En la medida en que las  féminas se desarrollen,  exijan y emanen  reconocimiento y respeto, poco apoco  quedará atrás  la grieta entre géneros. Cuando eso suceda, desaparecerá una de las más vergonzosas violaciones de los derechos humanos.
 
Escrito por: Alina Guede Rojas