Los niños: Prioridad de los cubanos

Por Alina Guede Rojas

Dedicado a los que saben querer, Cuba celebra este primero de junio el Día Internacional de la Infancia, y  plazas, parques, instalaciones pioneriles  y salas de Pediatría, son  testigos de la festividad.

En diciembre de 1954, la Asamblea General de la ONU acordó la conmemoración  anual de un Día Internacional de la Infancia, del entendimiento y hermandad entre todos los niños del mundo, en la fecha que cada país decidiera.    Años después, con la Revolución ya en el poder, en nuestra Patria se escogió el primero de junio.

Pero no siempre resultan suficientes  las buenas intenciones. La realidad demuestra  que más de mil millones  en el mundo sufren grandes privaciones causadas  por  la pobreza, el hambre, la prostitución y  las drogas. No abundan las naciones  que se esfuerzan por garantizar los derechos de los infantes.

El contrabando y la explotación infantil se han convertido en negocios de grandes beneficios económicos. Según las estadísticas, el tráfico de niños afecta anualmente a más de un millón, en tanto  la explotación sexual con fines comerciales aflige a cerca de dos millones,  chicas en su gran mayoría.

La situación en  Cuba es bien diferente. A los niños y las niñas  se les  dedica esmerada atención,  no uno, sino todos los días del año.  Ni crisis,  ni bloqueos económicos,  --  nada-- ,   podrá     borrar la alegría de sus rostros, porque para ello, contra viento y marea,   se esfuerzan padres, maestros y el propio sistema social. Para los habitantes de esta hermosa Isla del Caribe,  la infancia constituye lo primero y lo más importante.